CURRICULUM AMPLIO
Yo nací en Constantina, provincia de Sevilla, el día 22 de Mayo de 1.944. Nací en la casa en la que vivían mis padres en la Carretería frente al jardín, fui el primero de cuatro hermanos. Los estudios los realicé en el colegio de D. Eduardo Tobaruela, hasta terminar la carrera de Magisterio.
La vida de una persona pasa por una serie de “etapas”, desde su nacimiento hasta su fallecimiento, que es el final, pero para escribirlas no hay que esperar a llegar a ese final, que no sabemos cual es, ni cuando será.
Como voy teniendo una edad avanzada, como para hacerlo, y aún me acuerdo de casi todo lo acontecido, voy a comenzar esta narración el día 18 de Julio del año 2.020. Fecha conmemorativa del glorioso Alzamiento Nacional del año 1.936.
Y considero que mi vida profesional comienza cuando me dan mi primer destino el 28 de Noviembre del año 1.963, como Maestro Interino en la localidad de La Algaba. Provincia de Sevilla. (Entonces tenía 19 años).
Esta primera etapa debe finalizar el 30 de Abril de 1.970, fecha en la que solicito dos meses de permiso sin sueldo, para incorporarme al Curso de Formación de Agentes de Extensión Agraria, el día 4 de Mayo de ese mismo año.
A partir de esa última fecha, se inicia la segunda etapa de mi vida profesional, que debe terminar el día 1 de Diciembre de ese mismo año, en el que me incorporo a mi primer destino como Agente de Extensión Agraria en la oficina de La Palma del Condado, (Huelva). (Ese día 1 de Diciembre de este año, 2020, hace 50 años de mi permanencia en este acogedor pueblo).
Esta tercera etapa, quizás la mas larga, debe durar hasta el día 1 de Septiembre del año 1.988, fecha en la que me incorporo de nuevo a una Escuela Primaria, como Maestro, en la localidad de Villarrasa, después de haber pedido la excedencia en Extensión Agraria y solicitado el ingreso en el cuerpo del Magisterio Nacional.
En este nuevo destino estuve cuatro cursos hasta el 30 de Junio del año 1.992, en la que pido la excedencia en Magisterio y, me incorporo de nuevo a la Delegación de Agricultura de Huelva, ya que había solicitado la plaza de Jefe de Agencia en la localidad de Paterna del Campo, que sería una cuarta etapa. Que, como se nota, sería una de las etapas mas corta.
Y yo diría que la quinta no fue
la última etapa, que comprende desde el día 1 de Julio del año
Empecemos a dar contenido a cada una de estas etapas, la primera dura algo más de seis años, casi siete. Como había terminado la carrera de Magisterio primario a principios del año 1.963, creo que en el mes de febrero, en que aprobé la asignatura de Pedagogía de tercero y algo parecido a una revalida o trabajo fin de carrera. En el mes de Septiembre solicité incorporarme como interino a una plaza dentro de la provincia de Sevilla, y no es hasta final de Noviembre cuando me llaman para incorporarme el día 28 en un colegio de la localidad de La Algaba.
En ese curso escolar, que terminó a final de Junio del año 1.964, iba todos los días desde Sevilla a La Algaba en autobús y volvía por la tarde, ya que teníamos jornada partida en el colegio, por lo tanto me llevaba la comida y comía en el mismo colegio. En Sevilla vivía con mis abuelos y mi tía Isabel en la calle Santa Cecilia, a final de Triana, así que por la mañana cogía un autobús en la calle Pagés del Corro, en dirección a la Macarena, donde salía el autobús a La Algaba, Allí nos montábamos los maestros que vivíamos en Sevilla, y que teníamos el beneficio de la Empresa, que sólo nos cobraba la ida y no la vuelta.
Como durante ese curso se convocaron oposiciones al Cuerpo del Magisterio Nacional, preparé toda la documentación y la presenté en la Delegación de Educación de Sevilla. Llegado el momento, me presenté y las aprobé. Tengo que decir que ese colegio coincidí con un compañero que aquel año de 1.964 cumplió los 70 años, edad máxima para jubilarse, teníamos las aulas contiguas y comíamos juntos al medio día, hicimos una gran amistad, yo era el maestro mas joven del colegio y el, Francisco, el de mas edad. Vivía en Sevilla en una calle del Barrio del Cerro del Águila, y montaba televisores, compraba las piezas y un esquema de montaje, a esto se le llamaba un Kit. Una vez montado el televisor lo vendía, sacándose un suplemento del sueldo, que en aquellas fechas era muy cortito.
Teníamos la particularidad de que los sábados eran lectivos, sólo por la mañana, y los domingos íbamos por la mañana a la misa de doce con los niños. Los ratos libres, o mejor dicho, las tardes de los fines de semana salía de paseo por Sevilla.
Mi tía Isabel me presentó al hermano de una de sus amigas, que se llamaba Rafael, con el que salía de paseo después de su trabajo, en una fábrica de aceitunas de un tío suyo, cita en la calle Troya del Barrio de Triana. En uno de esos paseos coincidimos con unas amigas suyas, a las que me presentó, y parece mentira, pero una de ellas fue, luego, mi novia, mi esposa, y con la que ayer celebramos nuestro 51 aniversario de boda. 20 de Julio de 2020.
Terminado el curso, y aprobada las oposiciones, pasé los meses de Julio y Agosto en Constantina. En Septiembre tenía que ser nombrado para mi destino en los próximos cursos, pero aquel año fuimos nombrados todos los opositores para La Campaña Nacional de Alfabetización. Formaron unos grupos y nos impartieron unos cursos de formación para el nuevo cometido. Los cursos terminaron a final de Septiembre, y entonces tuvimos que elegir pueblos de destino, elegimos por orden de puntuación en las oposiciones, yo buscaba algún pueblo cerca de Sevilla o cerca de Constantina, como los cercanos a Sevilla se cubrieron rápidamente por los primeros de la Lista, el mas cercano a mi pueblo era El Pedroso, que fue el que elegí.
Este curso 1964 – 1965, lo pasé
todo el en este pueblo de El Pedroso, a
Para la campaña de Alfabetización estábamos dos maestros, una compañera y yo, ella se llamaba Loli. (y es que las Loli me han perseguido siempre,) Empezamos a realizar un censo de los habitantes que deberían asistir a nuestras clases, casa por casa y calle por calle nos recorrimos todo el pueblo, a veces acompañado por un policía municipal, por la resistencia que algunas personas ponían para no asistir a las clases. Confeccionadas las listas, hicimos, cada uno, dos grupos, y a cada grupo le impartíamos dos horas de clase a cada uno. Las clases se impartían en horario nocturno, de seis a diez de la noche, por supuesto fuera del horario escolar normal, que terminaba a las cinco de la tarde. Por lo tanto teníamos las mañanas libres, que aprovechábamos para pasear y leer algunos libros.
El siguiente curso continuamos en el mismo pueblo, pero cerca de El Pedroso existía un destacamento militar, el de Fábrica de El Pedroso, y resultó que el capitán de dicho destacamento me buscó para que le diese clase a los soldados, le indiqué que hiciera la gestión ante la Delegación de Educación de Sevilla, y una vez conseguido su autorización, empecé a dos horas de clase a los soldados del cuartel y otras dos a los alumnos del pueblo. Para el desplazamiento al cuartel me recogían en un jeep militar, esto estuvo así hasta que al capitán se le ocurrió solicitar mi colaboración para impartir los dos turnos en el cuartel, y hasta me ofreció alojamiento gratuito en su casa dentro del cuartel, eso pasó en el segundo trimestre de este segundo curso, por lo que “si no quería sopa, dos platos”. Yo que estaba exento del servicio militar, me pasé todo un curso en un cuartel, pero solo dormí en el cuartel un trimestre, el tercer trimestre estuve yendo y viniendo a mi casa de Constantina, con la moto Ossa de mi padre, ya que el horario me permitía volver casi de día.
Para el curso siguiente: 1.966- 1.967, volvimos a elegir nuevo destino para otros dos cursos, y ahora me interesaba estar cerca de Sevilla, y pude conseguir la plaza en el pueblo de Bollullos de la Mitación, me fui a vivir con mis abuelos y mi tía Isabel, en el piso de la calle Santa Cecilia, y el autobús para ir a este pueblo lo cogía en la calle Castilla, sobre las cinco de la tarde, pero para volver a Sevilla no existía autobús después de las diez de la noche por lo que me quedaba en una pensión y volvía por la mañana a Sevilla, y para aprovechar estas mañanas, me matriculé en la Escuela de Ingenieros Técnicos Industriales que estaba en el barrio de Los Remedios, estuve allí el primer trimestre, pero no me convencían las clases, por lo que cambié la matricula a la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas de El Cortijo de Cuarto, que estaba en el barrio de Bellavista, creo que esto fue a mediados de este primer trimestre, pero como estaba tan lejos solo podía asistir a las clases de por la mañana, así que le planteé a mi padre la necesidad de comprar un coche. Y como en la Citroen trabajaba como vendedor Manolo Pimenta, el marido de mi prima Rosarito, y para final de año compramos un coche, modelo dos caballos, pero fue furgoneta para que, en vacaciones, trabajase en la bodega. Así que después de las vacaciones de Navidad volví al colegio con el coche, con el cual asistía a las clases que me daba tiempo en el Cortijo de Cuarto, y cuando calculaba el tiempo necesario para llegar a Bollullos de la Mitación, salía con el coche a todo lo que daba, para llegar a tiempo, a las seis de la tarde que daba comienzo mi trabajo. Y ya por la noche volvía a Sevilla.
En estos dos cursos que estuve en Bollullos de la Mitación conseguí, casi terminar la carrera de Ingeniero Técnico Agrícola, pues hice los dos primeros cursos y me presenté de tercero en Septiembre, que conseguí aprobar todo menos una, que era la de Economía Agrícola, de la que me presenté en el siguiente mes de Febrero del año 1.969, junto con la presentación del Trabajo Fin de Carrera. Lo aprobé todo y por lo tanto terminé mi otra carrera. Pero ya estábamos en otro curso escolar, que fue totalmente diferente a los cuatro anteriores, ya no había Campaña Nacional de Alfabetización, si no que estábamos en una escuela primaria con niños, pero tuve la suerte de que mi destino fuese el pueblo de Umbrete, al lado del pueblo del año anterior, y dado la abundancia de niños y falta de aulas, tuvimos un desdoble de clases, y a mi me tocó solo dar las de por la mañana, y tenía las tardes libres, eso era para mi una novedad, el tener mucho tiempo libre, sin clases y sin estudios. Y le dije a mi novia: y ahora que hago, acostumbrado a estudiar y a trabajar sin parar. Nos paramos a pensar en que podíamos hacer para ocupar ese tiempo libre, y le dije: ¿Qué te parece si nos casamos?, pues no era mala idea, yo tenía trabajo como Maestro y con perspectivas de mejorar cuando encontrase trabajo con la nueva carrera, así que buscamos fecha para después de finalizado ese curso escolar, y nos parecía bien el día 18 de Julio, fiesta nacional, pero era demasiado patriótica, así que lo dejamos para el domingo siguiente, que fue el día 20 de Julio del año 1.969. Así pues hace 5 días celebramos el 51 aniversario.
A los dos días salimos de Sevilla, mejor dicho desde San Juan de Aznalfarache, donde nos compramos un piso para vivir allí, en el barrio Alto, era un sexto piso, en la calle Santander, con unas vistas de Sevilla maravillosas, o sea que comenzamos el Viaje de Novios en nuestro Dos Caballos furgoneta, paramos en Antequera para una ligera visita, dormimos en una pensión y al día siguiente continuamos la marcha para llegar al Parador Nacional de la Sierra de Cazorla, pues estábamos interesados en visitar el nacimiento del río Guadalquivir, que visitamos al día siguiente y nos bañamos en una de sus charcas, con un agua muy fría.
Creo, que al tercer día salimos por la mañana camino de Albacete, pasamos por la presa del Tranco, la primera sobre el río Guadalquivir, pasamos por Cofrentes, donde luego construirían una central nuclear. Llegamos a Albacete antes de almorzar, buscamos un bar y lo hicimos, antes y después vimos el centro y, en una ferretería compramos una navaja, seña de identidad de la ciudad, y, como no nos gustó mucho esa visita, decidimos continuar el viaje hasta Valencia, meta que habíamos pensado como motivo del nacimiento en esta ciudad de mi esposa. Pensaba que estaba mas cerca de lo que en realidad estaba, y se nos hizo de noche por el camino, cuando por fin llegamos a esta hermosa ciudad, cansadísimos, buscamos donde quedarnos y encontramos una pensión, y, como por aquellas fechas eran pocos los coches que circulaban, aparcamos delante de la pensión.
Estuvimos varios días en Valencia, visitamos los lugares más típicos, como la Catedral, el museo de cerámica, el jardín botánico, el puerto, etc. Y el viaje de vuelta lo hicimos por la costa, parando en varias ciudades para hacer turismo y pernoctar en algunas de ellas, y al cabo de varios días llegamos a Jerez de la Frontera, sin un duro. Allí repusimos fuerzas y sacamos dinero del banco, y como estábamos en el mes de Agosto, nos quedamos en casa de mis suegros varios días, e íbamos a la playa de Valdelagrana, en el Puerto de Santa María. Y a final de mes regresamos a casa para iniciar el nuevo curso.
Como para casarnos habíamos comprado un piso en San Juan de Aznalfarache, y allí nos fuimos a vivir. Cuando comenzó el curso en Septiembre tenía que incorporarme a un destino, pues el del año anterior era provisional, y tenía que elegir otro destino, y cuando me tocó elegir la plaza, la mas cercana a mi vivienda estaba en el pueblo de Coria del Río, y la elegí, creo que solo tenía clases por la mañana.
No recuerdo bien la fecha, pero
creo que a primeros de Septiembre se convocaron las oposiciones para el
Servicio de Extensión Agraria, preparé toda la documentación y solicité asistir
a las mismas. Durante ese tiempo conocí a un compañero que también estaba
preparando las oposiciones, también estaba casado, vivía en el mismo pueblo y su
mujer estaba de maestra en un colegio cercano a su vivienda, comenzamos a
estudiar juntos. Era Manolo Durán de
También se nos unían, a veces,
para estudiar dos compañeros y amigos: el ya citado Baldomero Delgado Gil
Bermejo, que había terminado la carrera conmigo y Julio Antonio Montañéz
Mancera, que terminó en Junio del mismo año. Así que cuando convocaron el
primer examen, en Diciembre, nos fuimos los cuatro para Madrid, en mi coche, el
dos caballos furgoneta. Estuvimos pocos días en Madrid, y a la vuelta se nos
unió otro opositor hasta Sevilla, era José Manuel Hinojosa de Guzmán. Este
primer ejercicio lo aprobamos Manolo, José Manuel y yo. Para poder desplazarme
a Madrid había tenido que pedir permiso en
El segundo ejercicio lo aprobamos los tres, y pasamos al tercer ejercicio, que era oral, a los pocos días, por lo que nos quedamos en Madrid, esos pocos días. El tercer ejercicio también lo aprobamos, con lo que regresamos a Sevilla la mar de contentos. Este viaje duró una semana, aproximadamente, yo había pedido permiso para asistir a ellos en