martes, 27 de agosto de 2013

¿SOMOS PERFECTOS?

EL HOMBRE UN SER IMPERFECTO.- 2ª PARTE

Voy a exponer la continuación de la 1ª parte, expuesta anteriormente.



EL HOMBRE UN SER IMPERFECTO, 2ª PARTE.

Todos conocemos nuestras limitaciones, sobresalimos en algo, en alguna disciplina o en determinadas áreas del conocimiento, tenemos unas habilidades específicas, pero no dominamos otras, nuestra capacidad intelectual es limitada.

Y si alguna persona se cree con mayor capacidad que el resto de sus congéneres, pobrecito de el, pues no percibe la realidad, su realidad. No cabe duda de que alguna sea superdotada, en este caso domina mas que otras los diferentes conocimientos, pero no  todos, sigue teniendo limitaciones, aunque menos que otros, como se dice vulgarmente: “En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.”

Desgraciadamente son muchas las personas que se creen en posesión de la verdad, y así “nos luce el pelo”. La historia está llena de personas “iluminadas”, que muchas veces ejercen un liderazgo entre sus paisanos o arrastran a otras con mentes más pequeñas que, esgrimiendo unas consignas dictadas por su “líder”, quieren imponerlas al resto de la sociedad, muchas veces estos grupos tienen comportamientos radicales y usan la fuerza para imponerlos.

Ejemplos de ello lo hemos visto siempre y los seguimos viendo hoy día, como ya comenten la 1ª parte todos tendemos hacía la perfección, pero el proceso es muy lento, ahora nos damos cuenta de que, si fuésemos más inteligentes, habrían existido muchas menos guerras en el mundo, algunas tan absurdas como las guerras religiosas, las cruzadas, entre ellas, con el enfrentamiento de dos religiones monoteístas: los musulmanes y los cristianos, que creen, ambas, en un solo Dios verdadero, que cada uno lo llama con un nombre distinto, sea Alá o Dios Padre, pero si existe un solo Dios no pueden ser diferentes en el que creemos los unos y en el que creen los otros, es un solo Dios que lo llamamos de distinto nombre, por lo tanto, para que nos peleamos si todos creemos en el mismo Dios, esto es un síntoma de la poca inteligencia que poseemos los humanos.



Otra lucha absurda es la confrontación de los diferentes partidos políticos. Cada persona simpatiza con un determinado partido por sus ideales y su forma de pensar. Todos los partidos pretenden la misma cosa: dirigir el desarrollo de la sociedad y procurar el bienestar de los ciudadanos, empleando unas formas de hacerlo de acuerdo con estos ideales, deben pensar que nadie posee la receta perfecta para realizarlo, todos tiene sus aciertos y sus fallos. Pero la sociedad que manipulan los unos y los otros tiene la fórmula perfecta, que es procurar la alternancia en el poder de los diferentes partidos, y así ese desarrollo y ese bienestar se van consiguiendo poco a poco. Si fuésemos más inteligentes habría menos lucha política, las ideas serían mas afines y viviríamos mejor.

Lo más esencial del ser humano es su libertad. Libertad de pensamiento, libertad de acción, libertad de asociación, etc. Ahora corren unos tiempos en que esta esencia se hace más importante, las personas se han cansado de estar oprimidas por determinados regímenes, sean del cariz que sean, y se revelan contra las autoridades establecidas, que los oprimen de alguna manera, muchas veces con la excusa de una religión, que limita la libertad de las personas.

Hace unas décadas, era impensable el tipo de revoluciones, como las llamadas “primaveras árabes” del año 2011-12, en las que los países del norte de África se vieron revueltas, sus ciudadanos se revelaron contra sus dirigentes, llegando a derrocarlos y poniendo las bases de nuevas democracias.

LA TENDENCIAS:

El hombre camina poco a poco hacía la perfección, a pesar de los pasos hacía atrás que dan algunas personas dirigentes que no se dan cuentan de que sus ideales están anticuados; y lo malo es que les siguen un gran número de personas que no ven mas allá de sus narices, y que motivadas por ciertos fracasos se dejan llevar por esas ideas y conceptos que les inculcan constantemente, a través de los medios de comunicación, sus dirigentes. Muchos hombres son dirigidos por las personas que quieren manipular la realidad a su antojo, pero el hombre tiene capacidad de pensar y se va dando cuenta de que lo manipulan y se revela contra esos dirigentes, y así surgen las revoluciones que van modulando las normas de convivencia de los pueblos. Normalmente hacía democracias, cada vez, más perfectas.

LA HISTORIA DE LA EVOLUCIÓN HUMANA:

Si nos fijamos en la Historia de la Humanidad, nos damos cuenta de que hay un momento de inflexión en el que cambian por completo las normas de comportamiento y las pautas de forma de vida del hombre. Estos cambios fueron profundos y no se explican si no es a través de una intervención exterior, que motivó la aparición de una nueva especie humana: el homo sapiens sapiens.

Estos hechos se dan durante el periodo denominado Neolítico, o de la piedra pulida, y principio de la edad de los metales, hace unos 10.000 a 15.000 años, son hechos muy difusos y no concretos en un tiempo determinado, ya que no existían textos escritos que los daten con precisión, están basados en la tradición oral, transmitida de padres a hijos, durante bastantes generaciones.

Pensad que durante el largo periodo de la edad de piedra el Paleolítico, que dura mas de un millón de años, se producen pocos cambios en la humanidad, ésta mantiene las mismas costumbres y los mismos hábitos, solo expandiéndose por todos los territorios del planeta. Y es en ese corto periodo de unos 5.000 años, aproximadamente, cuando la evolución se acelera, desaparecen razas antiguas y aparecen otras nuevas.

Los investigadores del genoma humano que estudian la variabilidad de los genes, han apreciado que en la actualidad esta variabilidad es muy corta, teniendo en cuenta el largo periodo de evolución del género humano, pues lo lógico es que ésta fuese mucho mayor. Piensan que esto puede ser debido a una hecatombe de grandes dimensiones que pudo haber ocurrido en un momento determinado y que redujo la población humana en un 90 %, que sólo un 10 % sobrevivió y eso explica la poca variabilidad genética de la población actual.



Volviendo a párrafos anteriores, vemos que en todas las culturas han existido las transmisiones orales de hechos prodigiosos achacados a unos seres que creían dioses, es la Mitología en su más amplia acepción. Algunos investigadores llaman a esos seres “la generación aliens”, como procedentes de otros mundos, o sea seres extraterrestres, y que por sus poderes, los habitantes de aquellos tiempos los llamaban dioses. Puede que exista algo de verdad en estas investigaciones, pues a raíz de ello se produjo la evolución rápida, antes descrita. Se habla hasta de una manipulación genética que produjo esos grandes cambios en los seres humanos. Esto puede ser la explicación, no solo de la rápida evolución, sino de otros cambios en la especie humana, ya que apareció esa nueva especie que dominó y se extendió por todo el mundo con una mayor capacidad de adaptación al medio, que las especies anteriores.

Y es que los cambios, no solo se produjeron en la especie humana, sino que también hubo cambio en las especies animales, fielmente reflejadas en las pinturas rupestres que datan del periodo al que me he referido anteriormente. Las pinturas más antiguas se ven a hombres desnudos cazando animales salvajes, pues era su modo de alimentación en aquella época. En pinturas que datan de unos 12.000 años, ya se ven a hombres medio vestidos y a animales domésticos actuales, como vacas lecheras, ovejas y cabras, a los cuales no cazan, sino que cuidan. Los hombres pasan de ser cazadores a ser pastores y luego labradores.

LA ACELERACIÓN EN LA EVOLUCIÓN HUMANA EN EL ÚLTIMO SIGLO:

Comparativamente con lo expuesto en el párrafo anterior, estamos sufriendo unos cambios profundos en los últimos 80 – 90 años, parece que ahora no estamos influenciados por seres extraños, ¿o tal vez, si?... Pensamos que somos capaces por nosotros mismos de conseguir tales avances, pero tal vez tengamos influencias sutiles, de las que no nos damos cuenta, ¿serán, tal vez, divinas?...

Creemos que los sucesos, a veces decimos las cosas, suceden por casualidad, pero cuando nos dedicamos a pensar profundamente, cuando reflexionamos sobre todos los acontecimientos de nuestra vida, sobretodo si hace ya mucho tiempo que dejamos atrás los sesenta; nos vamos dando cuenta de cómo se enlazan unos hechos con otros, que alguna vez estuvimos en la disyuntiva de elegir entre dos caminos diferentes, que elegimos uno de ellos, a veces tras pensarlo detenidamente, y como ese camino nos ha llevado por unos derroteros que han marcado nuestra existencia; y, si hubiésemos elegido el otro camino, ¿qué habría sido de nosotros?... Según las últimas teorías de la ciencia, esos otros sucesos, que no han existido para nosotros, estarían presentes en otro universo paralelo, y existirían tantos universos paralelos como caminos distintos hayamos dejado atrás todos los seres humanos.

Volviendo a la primera premisa del párrafo anterior, muchos de nosotros pensamos que las cosas no pasan por casualidad, sino que vienen predestinadas desde muchos años atrás, que existe un Ser Superior que nos gobierna, que nos tiene marcado el camino, precisamente el que nosotros vamos eligiendo continuamente, sea el que sea, nos tiene destinada una esposa, y unos hijos, precisamente esos hijos y no otros, con el abanico tan amplio de posibilidades que existe que entre los millones de espermatozoides que eyaculamos en cada coito, tenga que ser precisamente ese uno, de ese día, el que origine ese ser tan especial y tan singular, que es nuestro querido hijo.

Y llegamos a la conclusión de que todo lo que sucede en nuestras vidas, y en todos los acontecimientos del Orbe, viene marcado desde el principio de los tiempos por Aquel que todo lo puede y todo lo gobierna, que somos meras marionetas a su antojo, pero que tiene un don muy especial para nosotros, y es que nos deja libertad de decisión, nos consideramos libres, somos responsables de nuestros actos. Aunque esos sutiles hilos que nos mueven sean, en cierto modo, flexibles, que sin darnos cuenta hacemos lo que El quiere. ¿O es que los universos paralelos existen, de verdad?.



Volviendo al primer párrafo de este apartado y al enunciado del mismo, vemos que en verdad estamos sufriendo una aceleración constante en nuestro progreso material, que hace que la velocidad a la que suceden los avances, sea cada vez mayor, no nos paramos un tiempo para degustar cada uno de estos avances, menos mal que no todos los avances, en cada una de las especialidades del progreso humano, llevan la misma velocidad; así nos podemos recrear en algunas determinadas, cuya velocidad es menor, como para darnos cuenta de ellas. También estamos notando de cómo los hombres nos estamos adaptando a esos progresos, de cómo ellos influyen en nosotros, de cómo nos hacen evolucionar constantemente, y de cómo nos adaptamos mejor, cuanta menor es nuestra edad.

Pero ese progreso constante y fulgurante nos está llevando al abandono del otro progreso, tan importante para nosotros, que es el progreso espiritual, pues nosotros no somos sólo materia, también somos espíritu, y esa “parte nuestra” también necesita progresar en el camino hacia nuestro ulterior destino, ese para el cual hemos sido creados y que nos aguarda, para pasar allí toda la eternidad.

LA AVENTURA ESPACIAL, DE NUESTRA VIDA ESPIRITUAL:

¿Porqué he elegido este titulo para el siguiente apartado?, pues bien, yo he sido un apasionado de las historias o novelas de ciencia ficción, en mi adolescencia sus lecturas me embelezaban, y posteriormente siempre he seguido con entusiasmo todos los progresos científicos de la humanidad, pero últimamente me estoy dando cuenta de que la historia mas apasionante, y que tiene que ver con los progresos científicos, es todo lo que tiene que ver algo con nuestro espíritu y su destino, de cómo ese Ser prodigioso se hizo hombre y habitó entre nosotros, de cómo su doctrina revolucionó el mundo, y de cómo, poco a poco, vamos entrando en Su Reino, ahora aquí en La Tierra, y luego allí en el Cielo.

La posibilidad de vida en planetas distintos del nuestro es muy discutida por todos los científicos, y mucho mas rara y difícil es el que exista vida inteligente en alguno de ellos. Los planetas más cercanos son los de nuestro sistema solar, y por lo tanto los que mejor conocemos, aunque este conocimiento no tenga la profundidad del conocimiento de nuestro propio planeta, e incluso en éste existen lugares poco conocidos. Y las condiciones para que se dé la vida en alguno de ellos es problemática, por su temperatura, por su atmósfera adversa, por su gravedad y por otras condiciones físicas. Y si aquí, relativamente cerca, es difícil saber si podíamos adaptarnos a vivir en ellos, cuanto más difícil es conocer las condiciones de los planetas lejanos pertenecientes a otros sistemas, distantes millones de kilómetros, o cientos y miles de años luz de nosotros.

Los viajes interplanetarios están en su mas tierna infancia, prácticamente no han nacido todavía, las velocidades a las que podíamos viajar, usando la tecnología mas puntera actual, son pasos de tortuga comparándolas con las que teníamos que usar para poder alcanzar otros sistemas planetarios, siquiera en la duración de nuestra corta vida. O sea, que por mucha imaginación que le echemos no podíamos llegar más allá de la casa del vecino. Que las posibilidades científicas a corto plazo, solo nos permitirían viajar a la Luna y a Marte, que ya de por sí representan un gran paso, comparándolo con lo vivido en el último siglo.

Sin embargo, existe un universo paralelo muy cerca de nosotros y al que podemos llegar rápidamente y sin usar vehículos espaciales. Que podemos ponernos en contacto con sus moradores, usando sólo el poder de la mente, algo parecido a la telepatía, y en el que piensan pocos los científicos, pues no responde a ninguna de las leyes físicas actuales. ¿Sabéis a cual universo me refiero?, algunos creo que lo saben, pero muy pocos, casi nadie, lo han visitado alguna vez.

Me estoy refiriendo al Cielo como morada de Dios y de los ángeles, también en El viven las almas de todos aquellos que ha muerto en gracia de Dios a lo largo de todos los tiempos. Este otro universo al que llamamos el Cielo, fue creado por Dios al igual que el que vemos con nuestros ojos, y que nos referimos a el en el Credo al decir que Dios creó todo lo visible y lo invisible, y no por que no lo podamos ver, ahora, no existe, pues tampoco vemos el aire y si existe, pues sin el no podríamos vivir.

Es cuando creemos esto, cuando empezamos nuestra: “especial aventura espacial”. A través de la oración hablamos con Dios, con los ángeles y con todos los santos, sin movernos de casa o del lugar en el que nos encontremos en cada instante. También lo decimos en el Credo, creemos en la comunión de los santos y en la vida del mundo futuro. Para poder “viajar” a ese mundo sólo tenemos que tener en éste unas pautas adecuadas de vida, empezar a comunicarnos con sus habitantes, que nos irán preparando el camino, que ya lo conocemos, pues nos lo enseñó el propio Jesucristo, el Hijo de Dios, hecho hombre, que vivió en La Tierra hace unos 2.000 años, en los lugares que hoy ocupa el estado de Israel y el de Palestina, y siguiendo su doctrina es como si nos vistiésemos con un traje especial y espacial para empezar a vivir esa aventura que nos lleve a ese mundo, distinto del nuestro, al que llamamos El Cielo.

La distancia a que están ambos universos, el que vemos: la Tierra y su entorno, y el que  no vemos: El Cielo, no se mide en años luz ni en millones de kilómetros, pienso que están relativamente cerca, pues nuestras comunicaciones, a través de las oraciones, llegan en un instante, y las almas buenas atraviesan “el interespacio” en un momento.

Así pues, progresemos con buen pie hacía nuestro destino, y que mejor método para ello que profundizar en el conocimiento de la doctrina de Jesucristo, la única verdadera, para ir consiguiendo esa perfección espiritual, que nos llevará a El, para que lleguemos a disfrutar de ese Mundo Fantástico, que es El Cielo, nuestro Paraíso Celestial, lugar en el que habita Dios con sus ángeles y con todos los santos. Allí nos aguardan nuestros parientes, que nos han precedido en cruzar ese camino con anterioridad.