CULTIVO DE CLAVELES EN INVERNADERO
En esta página iré poniendo, poco a poco, un resumen de una publicación que hice, hace ya muchos años, sobre este bonito cultivo. Ahora intentaré actualizar algunos conceptos, de los de entonces.
Y digo cultivo en invernadero porque es mas interesante y rentable que al aire libre, sobretodo por combatir mejor las enfermedades.
Hay que partir de esquejes producidos por una empresa seria y responsable, que nos ofrezca calidad para tener un cultivo productivo, (estos esquejes son obtenidos de unas plantas madres, que a su vez se obtiene de un cultivo de meristemos terminales, en un cultivo "in vitro"). Se plantan en 4 o 6 filas en un lomo de 1 metro de ancho, aproximadamente, a una distancia de unos 15 cm. entre filas y entre plantas. Las plantas se introducen muy poco en el lecho de plantación, que dicho sea de paso, ha de estar bien abonado y desinfectado. Este lomo estará algo levantado sobre los pasillos laterales, entre 10 y 15 cm. se colocará una malla de hilo o de plástico con las cuadrículas de 7,5 x 7,5 cm. o bien de 15 x 15 cm., que una vez enraizados los esquejes, se levantará unos 10 cm. para sujetar los primeros brotes. De esta forma tenemos de 24 a 36 plantas por metro cuadrado.
El plantar poco hondo es para evitar los ataques del hongo rizoctonia, que llega a secar las plantas, por eso se trata contra ella una vez finalizada la plantación. Antes de cumplir el primer mes de la plantación, tenemos que realizar el despunte de las plantitas, dejando de cuatro a seis nudos, sobre los que saldrán de 4 a 6 brotes, que serán las futuras flores.
Este cultivo ha sido uno de los que mas mano de obra han ocupado en las comarcas donde se ha cultivado.
Después de realizar el primer despunte se colocan unas cuatro mallas, con cuadros de 15 x 15 cm, que se irán levantando a medida que crezcan los tallos, dejándolas a una separación de unos 20 cm. entre cada dos mallas. De esta forma la altura de la última malla estará sobre los 90 cm. a 1 metro. Para sostener estas mallas se colocan tutores de madera o de hierro en los bordes del lomo de cultivo.
Entre las operaciones normales de cultivo destacan el abonado y los tratamientos preventivos contra las plagas y enfermedades, que se suelen hacer semanalmente. Al hablar del abonado se hace a razón de unos 10 a 15 gramos por metro cuadrado y semana, eso traducida a hectárea son de 100 a 150 kilos por Ha. y semana y si consideramos que podemos abonar unas 40 semanas al año, serían de 4.000 a 6.000 kilos por Ha. y año.
En los tratamientos se suelen mezclar de dos a tres productos, alternándose cada dos semanas, para no tener que mezclar demasiados productos y así poder controlar mejor el estado sanitario del cultivo, así, por ejemplo, se mezclará un insecticida con un fungicida, una semana, y un acaricida con otro fungicida la otra semana.
Cuando los brotes que salgan después del primer despunte, tengan unos 20 cm. o poco mas de longitud, se vuelven a despuntar de dos a tres de los brotes, que es lo que se llama un medio despunte, a una distancia de unos tres nudos. De esta forma los brotes que no se despuntan, ahora, darán la flor antes y con un mejor tallo.
En la recolección de los tallos de flor hay que procurar dejar al cortarlos de dos a tres nudos, junto a la base de los mismos, para segurar una floración en los brotes que saldrán a continuación.
Antes de comenzar la recolección de los tallos florales, se realiza otra importante operación, que es el desbotonado, y que consiste en eliminar los brotes laterales cerca del botón terminal, a veces se deja un pequeño botón cercano al terminal, por si por alguna causa se desgracia antes de abrir su flor, poder sustituirlo. La operadora de la foto anterior parece que realiza la operación del desbotonado.
Se considera que un tallo de flor tiene buena calidad cuando tiene algo mas de 50 cm. y suficiente rigidez para no doblarse.
Referente a los productos empleados para combatir las plagas y las enfermedades, no pongo nombres ni materias activas, pues han cambiado mucho desde que publique mis apuntes para este cultivo, ya que la Unión Europea ha prohibido el uso de la mayoría de ellos, así que había que ver de los registrados en la actualidad, cuales de ellos se pueden utilizar. Así nos podemos encontrar con productos mas eficaces que entonces y también con algunos menos eficaces, pero los técnicos y floricultores actuales saben elegir los que, según el tipo de cultivo que realicen, les son mas eficaces. Pues cada día es mas común el cultivo sin suelo, o sea en cultivo hidropónico.
Es un cultivo en decadencia en algunas regiones, pero creo que debe de resurgir ahora, dado la crisis que padecemos, pues puede ocupar a bastantes parados. Lo que se debe cambiar algo son los canales de comercialización, pues los tradicionales encarecen mucho estas producciones, hay que llegar a una comercialización mas directa desde el productor al consumidor, como en la mayoría de los productos hortícolas.
Convendría dar cursos sobre este y otros cultivos florales, pues ocuparíamos bastante mano de obra.
Otro día continuaré esta página.
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